La Congregación se dedica a generar un cambio positivo, defendiendo y promoviendo los derechos fundamentales de niñas, niños y mujeres. Nos comprometemos a brindar un entorno seguro que favorezca su bienestar y desarrollo, especialmente para quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Buscamos cumplir con los más altos estándares de atención profesional, alineándonos con los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) y los valores fundamentales de nuestra Congregación. Todas las hermanas y personas vinculadas a nuestra misión tienen la responsabilidad de adherirse a estos principios.