Espiritualidad Congregacional
Nuestro amor y dedicación a la misión están inspirados por la espiritualidad de grandes líderes que han guiado nuestras vidas. Su ejemplo no solo definió el rumbo de nuestra congregación, sino que nos motiva a seguir su legado con una pasión inquebrantable.
Jesús, Buen Pastor
Jesús, el Buen Pastor, es el corazón de nuestra espiritualidad. Su amor incondicional y su dedicación a cuidar de cada oveja nos inspiran a seguir su ejemplo de servicio y compasión. Nos enseñó a ofrecer nuestras vidas por los demás, guiando nuestra misión con misericordia y entrega. Es el modelo supremo de compasión y liderazgo, inspirándonos a ser pastores atentos, capaces de guiar, sanar y acompañar a los demás con el mismo amor y dedicación que Él nos mostró.
Santa María Eufrasia Pelletier
Como fundadora de nuestra congregación, Santa María Eufrasia Peletier nos enseñó a vivir la espiritualidad del Buen Pastor con un compromiso profundo hacia los más necesitados. Su visión de un mundo transformado por el amor y la justicia sigue guiando nuestra labor y nos impulsa a trabajar con valentía y fe.
San Juan Eudes
Con su profunda espiritualidad y su enfoque en el amor de Cristo, ha sido una fuente de inspiración para nuestra congregación. Su énfasis en la formación y la vida interior refuerza nuestro compromiso con una vida espiritual sólida y auténtica, centrada en el amor y el servicio.
Beata María Droste
Dedicó su vida a la expansión de nuestra misión, es un ejemplo de devoción y fidelidad al llamado del Buen Pastor. Su entrega y espiritualidad enriquecen nuestra vida comunitaria, recordándonos la importancia de la dedicación constante a nuestra misión.